lunes, 18 de junio de 2012

-Caminante.



Tiene la mirada cansada, sus pasos son lentos, discontinuos, él sabe que llega al final del camino y hace un último esfuerzo, le cuesta, lo intenta, cae, levanta, así es él, caminante, caminante llevas mucho trecho en tu camino, caminante, caminante, mereces un descanso, pero avanzas sin volver la mirada al pasado, te pesan las piernas, te pesa la ropa, te sientes débil. 


-El sol se esconde lentamente a ojos del caminante-


Todavía te queda mucho que recorrer caminante, recuerda, caminante, no tienes porqué caminar en soledad, la carga puede ser compartida, pero el orgullo sobra en tu ser, caminante, todavía debes recorrer mucho camino.


Aún estando cansado, con pasos lentos y discontinuos, debes proseguir, ya habrá tiempo para el descanso, ya habrá tiempo para mirar al pasado, e incluso e podrás permitir el lujo de dejar escapar las gotas de cristal.


-La luna aparece, bella como cada noche-


Caminante, caminante, tiende tu mano, casi puedo notar tu presencia, caminante, caminante, ya casi llegaste al final del trayecto, ha pasado más tiempo del que piensas.
Adelante, túmbate, es tiempo de descansar, es tiempo de soñar, es tiempo de abandonar, otro tomará el relevo en un nuevo camino, otro proseguirá un nuevo objetivo, tú, caminante, ya terminaste, es hora de disfrutar de tu merecida paz.


-Echado, cierra los ojos y aprieta los puños-


Las lágrimas caen... es tiempo 
de marchar, hasta siempre... caminante.