sábado, 2 de agosto de 2014

~La herida

Todas las heridas tienen nombres, fechas, caras, identidades... todas ellas salen a escena con un número que representar, todo tan caótico que el escenario queda casi irreconocible, manchado, destruido.

Todas las heridas quieren un espacio que ocupar, un premio que ganar y una sustancia que inhalar... una obra que protagonizar con un héroe y un villano, un bueno y un malo, un ganador y un perdedor.

Todas las heridas dejan su marca de honor, sus señales de asistencia, todas quieren hacerse notar, una encima, otra debajo, luchan entre sí por ocupar el espacio más preciado, el interior.

Todas las heridas pintan las paredes, dibujos de terror, infamia, muerte, ruina, desesperación... dolor.

Todas las heridas dejan instrucciones para que su siguiente no las cumpla, para que imagine y cree un desperfecto aún mayor y mejor.

Todas las heridas, tiene una reina, un foco de ideas, un pentagrama donde se escribe una y otra obra más macabra que la anterior.

Todas las heridas son una, una espiral incompleta que forma una tormenta cuyo centro... eres tú.