Pero es complicado cuando cada día que pasa, estás a un paso menos de convertirte en un extraño y es exactamente eso lo que más te preocupa ahora mismo.
Hace mucho frío y ni la más gruesa de mis mantas me mantiene en calor en estos momentos, no me puedo creer que sea verdad y yo sólo quiero hablar contigo... Poder hablar contigo.
Tú, que siempre me has dado los mejores consejos. Sólo tú.
¡Es demasiado tarde para ti, mortal! Depón el ánimo ahora y quizá deje libre tu alma, porque como ya sabes, todo ha cambiado.
¿Qué? No me dirás ahora que lo vas a escuchar ¿Cierto? Sólo tienes que recordar y aferrarte a ello. Tú mismo lo dijiste, compañero, aún puede salir todo bien, la esperanza es lo último que se pierde ¿Eh?
¿Aferrarte a un recuerdo? Pffff... Pocos consejos tan malos he visto, créeme porque he visto muchos. Aunque por otra parte... Tiene razón, aún no se ha terminado el recuerdo.
Y así, en bucle, cada mañana, cada tarde y cada noche vienen a mí ¿Para qué? ¿Atormentarme? ¿Aconsejarme? Sólo Odín y los suyos lo sabrán.
¿Me estarán poniendo a prueba? Sí, ha de ser eso.
¿Querrán algo de mí? Seguramente.
''¿Y si lo que tanto quieres no es lo que tanto necesitas?''
A veces me siento como Damocles, quitando vidas escalón a escalón en una venganza que parece no tener fin jamás y al mismo tiempo parece ser ese viejo camino que no lleva a ningún lado.
¿Alguna vez te has parado a pensar si el mundo alguna vez cambiará? Dime, al menos, porqué todas estas cosas siguen igual. Yo sólo puedo ofrecerte mi mano si no sabes a dónde vas, pero ten en cuenta que debemos volver antes de que nos den las doce.
Así que... Parece que haré lo que llevo haciendo los últimos meses, limitarme a esperar sin mirar demasiado atrás, quizá eso me haga entrar en calor. Este asiento es muy cómodo y es capaz de sostenerme, no todo va a ser malo ¿No?
