domingo, 26 de mayo de 2013

~Oscura noche

No era una situación cualquiera, esta vez, en la habitación de aquel gran castillo, de cuyo nombre no recuerdo ya que sonaba a una lengua antigua, se encontraban ellos dos, el joven príncipe vampiro y una deidad superior, en un reducido espacio.

Él, de cabello rojizo, alto, y siempre de atuendo oscuro, no podía dirigir sus ojos a otro lugar que no fuese su rostro, su mirada, su cabello, por primera vez en su larga vida, se sentía cautivado ante una belleza inigualable.

Ella de cabello brillante como el sol, vestido largo y oscuro, miraba curiosa al ser que se encontraba justo delante de ella, le intrigaba, deseaba saber de él.

Dante era su nombre, conocido más por su habilidad con la pluma que con la espada, no pudo contener su deseo de tomar los labios del rayo de luz que ante él se encontraba... pero antes y durante ese momento, sabía que esta vez, no escogería el camino fácil ni el correcto.

En sus pensamientos vive, en su obra duerme, en su consciencia muere, ahora está encerrado en un círculo del que no podrá escapar.