sábado, 18 de octubre de 2014

~Compartimos destino

La luna llora, hoy la luna llora... y el mundo la observa mientras lo hace, la observa con miedo de sus desgarradores gritos de dolor... la observa preguntándose la razón de sus llantos.

-¿Llora porque el sol ya no la ama?

-¿Llora porque no es capaz de dar calor?

-¿Llora porque en ocasiones su vestido está roto?

-¿Llora porque está sola entre tantas estrellas?




No lo sabe, simplemente que llora... y que ello supone la tristeza de toda la creación, los truenos se precipitan sobre la tierra suicidándose provocando el mayor de los ruidos.

Yo sigo en mi agujero, empapado en lágrimas de luna, llorando junto a ella... agonizo a su par, sin que nadie reparé en mí... 

Cada vez que consigo salir de aquí, algo me vuelve a empujar... me vuelvo a caer por mi mismo pie... nada sale como tendría que salir, y una vez más... lloro, lloro junto a la luna, me escondo del sol.

En la oscuridad, me tumbo en mi cama de mármol, miro hacia el techo con miedo de que vuelvas a mis sueños convirtiéndolos pesadillas, miedo a que vuelvas a matarme... pues ni la más gruesa de las armaduras puede aguantar el dolor tan abismal que tu desamor provocó.

En cierto modo es totalmente desalentador... pues un rey me envió contra cientos de males y conseguí regresar de todos ellos... y tú, simplemente tú... en una noche conseguiste dejar tan seca mi alma que mi cuerpo se marchitó en cuestión de segundos... y lejos de estar satisfecha, aún rondas en mi muerte, haciendo un total abrasador infierno lo que debía ser mi descanso eterno.