sábado, 15 de febrero de 2014

~Remind my name

Vivo encerrado en una celda que yo mismo construí, armé, defendí... incluso, desgraciadamente, amé.

Ahora quiero salir, y no puedo, la celda sigue tan sólida como en su nacimiento, pero la llave... la llave decidió marcharse, dejar que aquí dentro muera lentamente.
Ni mis lamentos ni mis llantos se escuchan en el exterior, ignoro si alguien vive fuera, pues, mi vida consistía en luchar y morir por esta celda...

Juraría que antes era el palacio más lujoso, tranquilo y hermoso de la tierra... pero ahora, pequeño, oscuro, sangrante... mis lágrimas se suicidan a sus pies.
Y ahora, pocas son las que quedan, pocas para el final, el final de esta incansable tortura, no lo soporto más.

Vivo encerrado en una celda de recuerdos, de dolor, del material más mortal de todos, rojo intenso en sus inicios, negro como la noche en su funeral, en su despedida, en su eternidad...

En la parte superior veo una pequeña abertura, por ella, suelen entrar suaves rayos de luz, pero ya mi mente no siente curiosidad, mi alma no quiere iluminarse.
Vivo encerrado en una celda, una celda de la que quiero salir, escapar... por favor, sácame de aquí.




viernes, 7 de febrero de 2014

-Pein

Un pesar demoledor arrolla mi joven alma... ¿qué puedo hacer? volvió a ocurrir...

¿Qué te ocurre muchacho? ¿por qué lloras?

Volvió a pasar, la rosa se vistió de luto, la rosa camina por la necrópolis en la que me encuentro y ya se despide... ya se marcha.

Si el destino lo quiere, querido mío, alguna vez la rosa dará lugar al nido en el que quieres entrar.

El destino me dio la espalda hace ya mucho, no confío en él, no creo en él, no quiero nada de él... me hirió con la hoja del pesar por última vez.

Chico... no te equivoques, la vida es injusta, pero el destino vela por ti, ¿qué puedes hacer tú para remediarlo?

Mucho, puedo hacer mucho... y lo más sensato es acabar con el dolor y llevar a mar muerto estas estúpidas lágrimas y bailan por mis mejillas.