martes, 28 de octubre de 2014

~Érase una vez un hombre feliz.

Comienzo mi escrito con la mayor risa irónica de la historia, pues camino todos los días por las mismas calles grises llenas de recuerdos fantasma, el mismo espectáculo una y otra vez.

Me siento obligado a salir al exterior con una máscara que ni siquiera me queda bien, tengo que interactuar con seres a los que detesto.

Ansío salir de este agujero... me pregunto si en la capital, allá donde la corrupción impera sobre casi todos los hombres, encontraré mi lugar... puede que mi lugar no, pero sí otra cosa.

No existe tal hombre feliz, no tengo el placer de conocerlo y dudo que lo haga alguna vez ¿acaso tú sí?

Estoy cansado y mi cama no me permite descansar, cuando lo hace baña mi mente con pesadillas y dolor, por una vez quisiera dormir, sin sueños, simplemente... descansar.



sábado, 18 de octubre de 2014

~Compartimos destino

La luna llora, hoy la luna llora... y el mundo la observa mientras lo hace, la observa con miedo de sus desgarradores gritos de dolor... la observa preguntándose la razón de sus llantos.

-¿Llora porque el sol ya no la ama?

-¿Llora porque no es capaz de dar calor?

-¿Llora porque en ocasiones su vestido está roto?

-¿Llora porque está sola entre tantas estrellas?




No lo sabe, simplemente que llora... y que ello supone la tristeza de toda la creación, los truenos se precipitan sobre la tierra suicidándose provocando el mayor de los ruidos.

Yo sigo en mi agujero, empapado en lágrimas de luna, llorando junto a ella... agonizo a su par, sin que nadie reparé en mí... 

Cada vez que consigo salir de aquí, algo me vuelve a empujar... me vuelvo a caer por mi mismo pie... nada sale como tendría que salir, y una vez más... lloro, lloro junto a la luna, me escondo del sol.

En la oscuridad, me tumbo en mi cama de mármol, miro hacia el techo con miedo de que vuelvas a mis sueños convirtiéndolos pesadillas, miedo a que vuelvas a matarme... pues ni la más gruesa de las armaduras puede aguantar el dolor tan abismal que tu desamor provocó.

En cierto modo es totalmente desalentador... pues un rey me envió contra cientos de males y conseguí regresar de todos ellos... y tú, simplemente tú... en una noche conseguiste dejar tan seca mi alma que mi cuerpo se marchitó en cuestión de segundos... y lejos de estar satisfecha, aún rondas en mi muerte, haciendo un total abrasador infierno lo que debía ser mi descanso eterno.





sábado, 11 de octubre de 2014

~Libros tristes

Esta tarde he hecho algo de lo que me arrepiento mucho... he vuelto a la misma mierda.

Te juro que intenté mantenerme lo más alejado que me fue posible... pero tarde o temprano vuelve.

Lo escribí todo en una hoja, lo grité hasta quedarme sin voz, lo quemé sin apartar mi dolorida mirada del fuego.

''La lucha contra el mal no se puede ganar... pero solo se pierde cuando uno se rinde''

Mi lucha contra mi propio mal ya ha durado más de lo que mi existencia soporta, más de lo que estas páginas quieren sujetar... todas estas letras...

Cuando quiero darme cuenta, todas esas letras están saltando desde el canto del libro hacia el vacío... afortunadas por una parte.

Luego está la otra parte, las que se quedan en el libro el cual podría llamar perfectamente El Libro de la Tristeza.

Ni las letras que se van son cobardes por acabar con su dolor ni las que se quedan son un ejemplo de sadismo... simplemente son caminos... caminos con sus respectivas decisiones...