martes, 26 de julio de 2016

~ No Mercy

Esperaba no tener que volver, pero aquí estoy... Pero ¿Para qué? Nada puedo  cambiar con palabras.

Seguro que os ha pasado alguna vez, seguro que sabéis de lo que hablo, os cuento.

Hace tiempo, lo escuché con las palabras de alguien que no teniendo prácticamente nada se dejó la piel y más, para lograr una redención, que casi no le pertenecía, y proteger a quien pagó por sus actos.

-De donde yo vengo, no importa cuántas cosas buenas haga usted mientras haya sola que manche el resto.-

Y así es, vaya que si lo es.

-Pero ahora está usted en el Nuevo Mundo ¿Es que eso no importa?-

A veces conocemos a personas que, nos transmiten una sensación de protección... De salvación... De redención que no podemos entender.

-Su optimismo haría sonreír hasta la persona más sombría, pero me temo que la justicia de la ley es la misma en todas partes.-

Esa persona de la que os hablo acabó con un disparo en el corazón ¿Para qué? Para absolutamente nada.

¿Es un héroe? ¿Un mártir? Simplemente fue un hombre que hizo lo que creía que debía hacer. 

Puedes hacerlo bien tantas veces como seas capaz, pero todo caerá en saco roto mientras haya una sola cosa que hayas hecho mal o en la que te hayas equivocado.

-Vivimos en un mundo tan loco que ahora esperamos todo lo contrario de lo que realmente queremos y rezamos para que no se tuerza demasiado para poder arreglarlo.-